Seguros imprescindibles para una startup

El seguro imprescindible para tu Startup: ¿Por qué necesitas un Seguro de Responsabilidad Civil?

¡Las startups han llegado para cambiar las reglas del juego!

Empresas jóvenes, con base tecnológica, que nacen de una idea brillante y mucha ilusión por crecer. Quieren ir rápido, romper moldes y resolver problemas reales.

Detrás de cada una, suele haber un pequeño grupo de personas normalmente no más de 3 o 4, con perfiles muy técnicos y creativos. Emprendedores con talento, ideas frescas y mucho empuje… aunque, todo hay que decirlo, muchas veces con poca experiencia en gestión empresarial.

Y no pasa nada. De hecho, es lo normal. Porque emprender hoy es más fácil que nunca: se puede arrancar como autónomo, con pocos recursos, sin apenas burocracia. Pero que sea fácil empezar no significa que todo esté bajo control. Porque desde el minuto uno… hay riesgos.

 

Índice

 

¿Qué se considera Startup en el ámbito de los seguros?

Desde nuestra visión como corredores de seguros, vemos startups con mucho potencial, pero también con algunas carencias importantes en cuanto a prevención. Están tan volcadas en desarrollar su producto, lanzar su MVP o captar inversión, que la protección suele quedarse para después. Y lo entendemos. Pero es un error.

Desde los comienzos, pueden aparecer reclamaciones por errores técnicos, fallos legales, brechas de seguridad, daños a terceros… imprevistos que pueden poner en jaque tu proyecto si no estás bien cubierto.

Ahora bien, en el ámbito asegurador no todas las  empresas de reciente creación se consideran una startup.

Por una parte, no debe asociarse el concepto de startup con el de autónomo: una startup  puede estar constituida como empresa o como autónomo, especialmente por motivos de simplicidad o coste en las fases iniciales.

Por otra parte, desde el punto de vista de los seguros, se suele considerar que una empresa es startup durante los tres primeros años desde su constitución, dependiendo de cada aseguradora.

Además, no todas las actividades entran dentro de la categoría de startup. Para ser considerada como tal, la empresa debe desarrollar una actividad innovadora, con un componente tecnológico significativo.

Por ejemplo, abrir un restaurante no se clasificaría como una startup.

En cambio, un proyecto que desarrolla herramientas de análisis basadas en blockchain, sí encajaría perfectamente dentro del concepto de startup.

 

 

¿Por qué es imprescindible contar con un Seguro de Responsabilidad Civil para Startups?

Las startups, como cualquier otra empresa, no están exentas de cometer fallos o errores que causen perjuicios a terceros.

Desde el primer momento que empiezas a trabajar con proveedores, clientes, usuarios, tu startup  está expuesta a reclamaciones cuantiosas por un error involuntario.

Piénsalo un segundo:

  • ¿Y si tu producto causa un daño a un usuario?
  • ¿Y si hay una filtración de datos y alguien te denuncia?
  • ¿Y si un cliente te reclama por un error profesional?

 

Todo esto puede pasar. Y cuando pasa, no solo se ve afectada la reputación de tu startup sino también su viabilidad financiera.

Aquí es donde entra en juego el seguro de Responsabilidad Civil (RC). Este tipo de seguro está pensado precisamente para cubrir esos imprevistos: protege a tu patrimonio empresarial  frente a posibles reclamaciones de terceros por daños que puedas causar de forma involuntaria en el ejercicio de su actividad.

El seguro de responsabilidad civil para startups está diseñado para cubrir precisamente los riesgos propios de tu modelo de negocio: entornos digitales, servicios online, venta de productos tecnológicos, etc.

Tener contratado un seguro de responsabilidad civil para startup puede marcar la diferencia entre mantener tu proyecto empresarial o tener que cerrar por no poder asumir el coste de una reclamación.

 

 

¿Para qué sirve un Seguro de Responsabilidad civil de Startups?

La finalidad de un seguro de responsabilidad civil para startup es tener un capital asegurado para hacer frente a posibles reclamaciones  por daños causados de forma involuntaria a terceros en el ejercicio de la actividad empresarial.

Los daños pueden ser de diversos tipos como, sin ser exahustivos, los siguientes:

  • Corporales: Por ejemplo, si alguien sufre una lesión en tu oficina o por usar tu producto.
  • Materiales: Daños en equipos, instalaciones o bienes de terceros.
  • Daños consecutivos: Son las pérdidas económicas que vienen como consecuencia de los daños anteriores.

 

En caso de recibir una reclamación por cualquiera de este tipo de daños, tendrás un capital asegurado para hacer frente al pago de la cantidad reclamada, siempre que el siniestro se encuentre dentro de las coberturas de la póliza.

De esta manera, garantizas la viabilidad de tu startup. El seguro de responsabilidad civil se hará cargo del pago de la reclamación y tu startup continuará con su actividad, sin verse comprometida su capacidad financiera.

¿No sabes por dónde empezar?

Y en 24 horas hacemos un estudio gratis de tus seguros

 

¿Qué debe cubrir un Seguro de Responsabilidad Civil para Startup?

Un buen seguro responsabilidad civil para startup debe contemplar al menos  las siguientes coberturas:

  • RC General: cubre daños personales o materiales que causes a terceros durante el ejercicio de tu actividad.
  • RC de productos y post-trabajos:  protege frente a reclamaciones por los daños causados por servicios prestados o productos ya entregados independientemente de que la venta sea online.
  • RC Profesional: cubre los daños causados a un tercero si cometes un error, omisión o negligencia profesional consecuencia de tu actividad profesional.
  • RC por vulneración de datos personales: importantísimo si manejas datos de usuarios. Cubre incumplimientos involuntarios de la normativa de protección de datos.
  • Sanciones RGPD: En caso de que la Agencia Española de Protección de Datos te imponga una sanción por un incumplimiento de la normativa vigente.
  • RC por Virus: Cubre el supuesto de que un virus introducido en tus sistemas informáticos cause daños en sistemas informáticos o datos de terceros.

 

¿Qué no cubre un Seguro de Responsabilidad Civil para Startup?

Como en cualquier seguro, existen exclusiones, supuestos en los que el seguro no da cobertura. Es clave conocerlas para no llevarse sorpresas. A modo de ejemplo, las siguientes:

  • Daños provocados de forma intencionada o por mala fe.
  • Multas o sanciones administrativas, salvo las relacionadas con protección de datos si contratas esa cobertura.
  • Daños derivados de guerras, terrorismo, catástrofes naturales extremas, etc.
  • Reclamaciones por infracción de patentes, marcas o propiedad intelectual.
  • Daños o defectos que sufran los propios productos o trabajos entregados por tu startup. No confundir estos daños de los propios productos con los daños causados a terceros.

 

 

Conclusión

Las startups están diseñadas para crecer rápido, innovar y transformar el mercado. Pero con ese crecimiento y esa innovación vienen riesgos que, si no se gestionan bien, pueden frenar su desarrollo o incluso poner en peligro la continuidad del proyecto.

Además también podrías echar un vistazo a un ciberseguro que protega tu startup ante posibles ataques cibernéticos o hacking.

Contratar un seguro de Responsabilidad Civil específico para startups no solo es una buena idea: es una forma de proteger lo que tanto esfuerzo te ha costado construir. Te da tranquilidad, respaldo frente a terceros y una imagen de profesionalidad que suma puntos ante inversores, clientes y partners.

 

Proteger lo que estás construyendo es también una forma de impulsarlo. En Platinum Global Risk estamos para asesorarte

 

 

🤔 ¿Te han quedado dudas?  😀 ¡Esperamos tu llamada o un Whastapp para resolverlas!

¡Sin compromiso!

Comparte si te ha gustado

CONTACTO

Nuestro equipo de asesores le ayudará a escoger y comparar los mejores seguros para cubrir todas sus necesidades.

¡Atención inmediata!
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.