Contratar un Seguro de Hogar es una forma de proteger tanto tu patrimonio como a tu familia.
Si eres propietario serás consciente de la importante inversión que supone la compra de una vivienda. Si se quemara por un incendio, perderías tu casa si no tuvieras contratado un Seguro de Hogar.
Además, es una forma de proteger tus pertenencias como mobiliario, electrodomésticos, objetos personales, ajuar, objetos de valor como cuadros, equipos deportivos, ordenadores, antigüedades, equipos informáticos…
También protegerás a tu familia y demás personas que convivan contigo, incluidas tus mascotas. La cobertura de responsabilidad civil se extiende a todos ellos por los daños que pudieran causar a terceros.